Santa Marta, Magdalena, Colombia
El 13 de febrero, conocí a Andrés, 18 años, terminó la secundaria y tiene la meta de convertirse en ingeniero ambiental. -Gracias a su padre que es guarda bosques en el parque Tayrona-.Más no se acercó rápidamente a hacer los trámites de la universidad y estaba acompañando a su mamá, Yasiris, en su trabajo #deliciasdelcampo.
Cuando advertí que tenía entonces varios meses antes de entrar a la universidad le compartí un concepto, que le enseñé a mi hijo David cuando estaba ensituación similar.
VENTAJA COMPARATIVA
El concepto de competitividad en la universidad, lo manejamos como una futura situación que puede desenvolverse de manera positiva o negativa, el resultado dependerá de cómo se enfrente.
Los jóvenes suelen preguntarse:
¿Cómo será la universidad?
¿Más estricta?
¿Seré capaz?
Este sentimiento de impotencia ante el futuro, precariza la motivación y al no hacer nada al respecto , los efectos emocionales suelen ser duros.
En el caso de Andrés o David, mi hijo, en su momento, la ventaja comparativa, se convierte en una estrategia para apalancar su futuro. Al visualizar una manera de enfrentar esa circunstancia, convirtiéndose en un observador (por el tiempo que tiene para iniciar la universidad) y no en un protagonista.
Invite a Andrés a visitar la universidad, donde proyecta estudiar y pedir un pensum* del primer semestre y luego ir a una biblioteca y pedir libros relacionados con las materias y empezar a leer.
La motivación inicial ya existe, ahora es vital que se entienda que las siguientes habilidades deben pasar de ser importantes a ser una creencia y son:
1 pensar
2 leer
3 escribir.
Estás habilidades funcionan en nosotros en automático. Y al ser así no les damos el valor que tienen.
“De las cosas pequeñas proceden las grandes”
Un hecho claro es que las instituciones hacen uso de estás habilidades ( que ya debemos tenerlas instaladas) y sin ellas no no seremos profesionales. Estás apalancan nuestro desarrollo.
Ya en este punto y con el pensum en la mano, solo queda embarcarnos en el estudio y con las habilidades ya expuestas empezar a adquirir conocimiento previo al ingreso formal a la universidad y que pasará entonces.
COMPETENTE VS COMPETITIVO
El conocimiento previo adquirido y de propia iniciativa, hace posible que un jóven pueda enfrentar la competencia propia de la universidad, con herramientas que le ayudarán a sobresalir del grupo y no luchar con el grupo, se prepara para satisfacer una necesidad propia del individuo “pertenencia”.
La aplicación de la estrategia mencionada arriba convierte al individuo en competente, ya que su habilidad se desarrolló o el conocimiento adquirido, gracias al uso de sus propias herramientas y para su propio conocimiento y provecho.
Y no por la presión del grupo, y en franca competencia con otros.
Lo que hace a un individuo competente o competitivo es la razón de su motivación, lo hace por si mismo o por los otros.
Es un motivación vertical u horizontal
Al ser vertical, usted crecerá por UD mismo, y al ser horizontal UD crece comparandose con el otro.
– ¡El sabe más!
– ¡Viene de una mejor escuela!
– ¡Debe tener dinero por la forma como viste!.
Todo esto y más las declaraciones o pensamientos propios, crean sentimiento de baja autoestima, lo cual se puede reflejar en acciones sin compromiso y magros resultados.
Yo siempre he tenido un gusto por los zapatos, al estar en el año final del bachillerato o secundaria, había un compañero que se vestía de una manera diferente, daba una clara impresión de que tenía dinero, lo que más me llamaba la atención eran sus zapatos, en cuero cafe, suela ancha, bajos y brillantes siempre.
Y siempre acompañado de una joven bonita.
Esto no tenía relación alguna con su desempeño académico, pues no destacaba, pero para mí se convirtió en una distracción.
pensar de manera continua en tener unos zapatos similares me llevo a perder en momentos el enfoque.
La preparación o anticipación basada en el concepto de “ventaja comparativa”, permite que un individuo sea competente y le permita enfrentar las distracciones propias de la competencia.
Ser competente te permite ayudar, estirar la mano para impulsar, mientras la competencia es una carrera dónde suele imperar la ley del más fuerte. (En términos físicos, sociales, económicos,etc).
Conclusión:
Al hacer uso de tus habilidades preinstaladas, te permitirá crecer en conocimiento y te convertirá en un ser competente y así serás un recurso que apalánque el desarrollo de otros y no evitar la distracción pero si enfrentarla productivamente.
Pensum*: es el plan de estudio de una carrera, que da a conocer las materias o asignaturas que se estudiarán en cada período de la misma